Un grave accidente mientras realizaba el descenso de un barranco dejó a Ramón Redondo en coma, con múltiples fracturas, daño cerebral y 18 meses hospitalizado. Tras todo lo vivido, Redondo ha querido contar su experiencia en un libro autobiográfico, ‘Otra oportunidad’.
 
Hablamos con él para que nos cuente su historia de superación y de amor por los deportes de montaña.
¿Cómo surgió su amor por los deportes de montaña?
Desde siempre me he sentido muy atraído por practicar deporte en contacto con la naturaleza. Sentirme integrado en ella me ha aportado unas sensaciones muy potentes de libertad. El amor por el deporte en un medio como la montaña te aporta todas esas sensaciones que te hacen disfrutar de la vida al máximo.
 
Antes del accidente ¿cuál era su práctica favorita?
Antes del accidente los deportes de montaña que practicaba principalmente eran la escalada deportiva y la carrera. En escalada deportiva el grado máximo que había escalado era 7A+. En las carreras de montaña fui incrementando los kilómetros de las pruebas progresivamente, participando finalmente sobre todo en ultra-trails. Un mes antes del accidente fue mi última prueba de este tipo, la Transgrancanaria de 123 kilómetros, en marzo del año 2012.
 
Durante todo el tiempo que estuvo ingresado ¿llegó a arrepentirse de haber practicado este deporte?
En ningún momento llegué a arrepentirme de haber practicado este deporte. Justo al contrario, en todo momento he tenido en mente poder volver a practicar deporte en la montaña, y he aprovechado la oportunidad que me ha dado la mejora física para volver a hacerlo.
Gracias a su práctica anterior durante muchos años, mi cuerpo se encontraba en un estado que le permitió resistir de una forma muy positiva al accidente. Además, su práctica me ha aportado una gran capacidad de trabajo y numerosas herramientas para superar las dificultades que se me han ido presentando.
 
¿No sintió en ningún momento miedo u odio hacia los deportes de montaña?
En ningún momento sentí miedo u odio hacia los deportes de montaña. Todo lo contrario, estaba deseando recuperarme para volver a practicarlo. En todo momento he tenido presente que tenía que volver a disfrutar de su práctica, como al final ha sido. Dicen que «el que la sigue, la consigue», y en mi caso he podido continuar con los deportes de montaña, adaptándolos a mi actual capacidad.
He tenido la suerte que durante toda mi vida deportiva siempre ha tenido más importancia el hecho de conseguir el reto de acabar lo que lleve entre manos, que el puesto clasificatorio en el que finalice
 
¿Cómo cree que ha influido la práctica deportiva en tu recuperación?
Creo que la práctica deportiva ha influido muy positivamente en mi recuperación, porque me ha aportado una disciplina a la hora de marcarme el trabajo a realizar muy marcada, y una capacidad de trabajo muy notable.
Estos dos conceptos, junto a la también muy desarrollada paciencia, me han ayudado a poder ser perseverante en la persecución de los objetivos. El deporte me ha ayudado a potenciar, y mucho, esta última característica, porque hace que seas consciente en todo momento que muchas cosas deben de llevar su ritmo, y que el trabajo constante hace que te acerques cada día más a ese objetivo.
 
¿Han cambiado sus gustos? ¿Ha descubierto nuevas prácticas?
En general no han cambiado mis gustos, el único cambio es el motivado por mi nueva capacidad a la hora de realizar los diferentes deportes que realizo.
El hecho de gustarme moverme por terreno de montaña, en muchas ocasiones bastante irregular, añadiendo mis dificultades para mantener el equilibrio, propició que me acercara a la práctica de la marcha nórdica, beneficiándome así de la ayuda de los bastones para mantener la estabilidad en ese terreno. A todas estas ventajas que me aportaba tenía que añadirle la corrección postural que podía conseguir con la marcha nórdica, ya que la postura corporal era un aspecto que tenía realmente afectado.
 
¿Qué papel ha jugado la FEMECV en su nueva situación?
Ante mi nueva situación, la FEMECV me ha permitido sentirme muy conectado al deporte, proponiéndome participar en el Comité de Marcha Nórdica. Gracias a las pruebas de marcha nórdica organizadas por la FEMECV también he vuelto a sentir lo que es participar en la competición, con todo lo que vivimos realizando las pruebas.
 
¿Qué destacaría del carácter inclusivo de la montaña?
La actividad en la montaña la podemos realizar de una manera muy inclusiva, adaptando la realización de la actividad que vayamos a hacer a nuestra capacidad. Siempre podemos encontrar una actividad que se pueda hacer entre todo lo que nos regala la montaña. Y entre todos los que amamos los deportes de montaña siempre vamos a encontrar a alguien dispuesto a echarle una mano a aquel que quiera acompañarnos en la actividad.
 
¿Animaría a las personas que hayan pasado por un trance similar a federarse? ¿Por qué?
Mi consejo siempre será que toda persona que realice actividad en montaña se federe. Federarse es muy importante porque nunca sabes hasta qué punto vas a necesitar su respaldo. Ojalá no necesitemos nunca su intervención, pero si llega a suceder, como fue mi caso, va a ser de vital importancia estar federado. Gracias a estarlo no he tenido ningún contratiempo, inconveniente, ni coste en todo lo que fue el rescate, hospitalización, operaciones, U.C.I., tratamiento y rehabilitación del daño cerebral...
 
¿Cuál considera que es su logro deportivo más destacado?
El mayor logro deportivo que he sentido antes del accidente ha sido el finalizar todas las pruebas de montaña de larga distancia en las que he participado.
Mi objetivo principal era conseguir finalizar los kilómetros de la prueba en la que esté participando en ese momento en cuestión. El reto que siempre me he marcado ha sido acabar aquello que empiezo.
 
¿Qué retos deportivos se marca para los próximos años?
Lo más inminente va a ser en febrero del próximo año 2021. Después de varios años participando en la Transgrancanaria Promo, en los años 2017, 2019 y 2020, con 17 kilómetros de recorrido, he decidido dar un paso al frente y participar en la siguiente carrera respecto a distancia. En febrero voy a participar en la Transgrancanaria Starter, prueba de montaña con un recorrido de 30 kilómetros.